Consejos para unas vacaciones saludables

Si vas a pasar unas vacaciones relajantes en la playa, de senderismo por la montaña o conociendo una nueva ciudad, asegurarse de mantener la salud en buen estado te ayudará a disfrutar de tus vacaciones al máximo.

Antes de irte

Ponte las vacunas necesarias para tu viaje y asegúrate de que tus vacunaciones estén al día.
Confirma que tu seguro de viajes cubra cualquier actividad extraordinaria que vayas a realizar, como por ejemplo navegar o parapente.
Lleva contigo un botiquín básico de primeros auxilios con tiritas, calmantes, antihistamínicos no sedantes, sobres de rehidratación, gasas antisépticas y cualquier otra medicación que tomes de forma regular.
Consume bastante proteína, ya que esta ayuda a producir los anticuerpos que combaten las infecciones. Buenas fuentes de proteína pueden ser la quinoa, trigo, arroz, legumbres, espirulina, frutos secos, verduras de hoja y semillas de chía.
Toma suplementación que contenga antioxidantes y aminoácidos, los cuales ayudan a la piel a producir melamina – un pigmento – que ayuda a proteger del sol.
Toma un suplemento de bacterias beneficiosas que ayude a tu salud intestinal.
 

Ayuda a prevenir virus estomacales

Las altas temperaturas, combinada con hábitos de higiene distintos a los habituales en casa, son la combinación perfecta para que los virus estomacales se propaguen más rápidamente. Por lo tanto es de gran importancia el lavarse frecuentemente las manos o usar gel hidroalcohólico o toallitas y geles desinfectantes, especialmente después de usar el baño y antes y después de manipular alimentos.

Los puestos callejeros son divertidos, pero visita aquellos donde los alimentos se cocinen de forma adecuada, y asegúrate de que la comida no ha quedado cruda. Intenta evitar aquellos en los que la comida parece haber estado a la intemperie por cierto tiempo, como por ejemplo algunos bufets.

Confirma que ensaladas y frutas han sido bien lavadas y consume siempre agua embotellada. Intenta evitar cubitos de hielo en tus bebidas y lávate los dientes con agua embotellada en lugar de usar el agua del grifo.

Si contraes un virus estomacal

Intenta no tomar medicamentos antidiarreicos, ya que la bacteria causante ha de abandonar el cuerpo.
Toma medicamentes y bebidas rehidratantes para reponer líquidos y sales minerales.
No pares de tomar líquido; adultos deben tomar al menos 200 mililitros de fluidos después de cada episodio de vómitos o diarrea (en pequeños sorbos). Puedes tomar una calmante manzanilla o menta si prefieres algo distinto al agua.
Vigila a los niños y personas de cierta edad si enferman, ya que en ellos el riesgo de deshidratación es mayor.
Toma suplementos de bacteria beneficiosa, que ayudarán a renovar la flora intestinal.
Sigue una dieta consistente en plátanos, arroz, manzanas y tostadas hasta que desaparezca la diarrea. Estos son alimentos sencillos que no causarán irritación en el sistema digestivo.
Si la enfermedad continúa después de 48 horas has de acudir a un médico.
 

Evita las picaduras de mosquito

La citronela es una muy buena alternativa natural a los sprays anti-mosquitos. pon unas gotas en un quemador para ahuyentar a los insectos, o mézclala con aceites esenciales o crema hidratante para aplicar en la piel.

Toma antihistamínicos o usa una crema de esteroides suave para reducir el picor y enrojecimiento, o bien el aloe vera o la caléndula también pueden ayudar a calmar las picaduras. Las cremas con avena sativa también ayudan a recudir la inflamación.

Otra medida es añadir unas gotas de aceite del árbol del té en tu crema hidratante, lo cual calmará y evitará infecciones en las picaduras que hayas rascado.

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Combate los mareos al viajar

Algunos remedios homeopáticos son muy efectivos a la hora de combatir los mareos; nux vómica puede ayudar a eliminar los mareos y las náuseas cuando viajas en coche, o puedes encontrar suplementos que combinan diferentes remedios en una sola cápsula.

Bandas de acupresión, tomar una infusión de menta o jengibre, o incluso masticar jengibre fresco pueden ayudar a combatir el mareo. Por supuesto tomar aire fresco también ayuda de forma notable.

Calma las quemaduras del sol

La mejor forma de combatir las quemaduras solares es sin duda evitar tomar el sol de forma excesiva. Acuérdate de usar FPS de al menos factor 30 y evita tomar el sol cuando es más fuerte, entre las 11 de la mañana y las 3 de la tarde. Cúbrete y usa un gorro para proteger la cabeza. Si es que te quemas, calma la zona afectada con agua fría y aplica gel de aloe vera o pomada de caléndula. El aloe vera ayudará a mantener la piel hidratada, mientras que la caléndula combatirá el enrojecimiento de la piel.

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Estos consejos son puramente informativos y no han de reemplazar el cuidado médico profesional. Consulta con tu médico antes de aplicar remedio alguno.